Martin

My name is Martin, and I immigrated to the United States in 1984. When I first immigrated, I went to San Francisco, but I decided to return to Mexico for two years. When I returned to the U.S., I lived in San Antonio for 10 years. From San Antonio, I migrated to Ohio where I have been living for 25 years. I have always been happy with the opportunities that the United States has to offer, but that doesn’t remove the risk that immigrants face in order to migrate to the U.S.

In Mexico, I lived in a very poor, rural town. There were times when we did not have any food to eat. The United States gave me what Mexico did not give me: a large family and a life full of hard work but with opportunities. My family and I have been able to have three meals a day and enough money to buy a car. I have never stopped fighting to improve my situation in this country. Initially, I received a visa that allowed me to stay in the U.S. I kept renewing my visa, and after many years, I was able to secure my permanent residency. My wife and I have always respected the U.S. just as much as Mexico.

I worked close to 30 years for the owners of different businesses. They always saw the effort that I put in, which allowed me to progress in my positions. I now have my own food truck business.

I always had good relationships with the community members where I have lived. I consistently bring the spirit of hard work to each job because I understand that we have to earn every dollar and cent that we receive. In all of my prior jobs, there was always mutual respect between me and my employers even though the pay was low. 

I consider myself part of this country, and, because of that, I respect the culture and its traditions. I also acknowledge that my children were born in the United States and now the traditions are also theirs.

I am very grateful to this country because it opened its arms to me. Any stumbles I have had have been minimal. I appreciate the United States for what it has given me; I love it as much as Mexico.

En Español:

Mi nombre es Martin, e inmigré a los Estados Unidos en 1984. Cuando primero llegué, me fui a San Francisco, pero decidí volver a México por dos años. Cuando regresé a los EE.UU., viví en San Antonio por 10 años. De San Antonio, emigré a Ohio donde he vivido por 25 años. Siempre he estado contento con las oportunidades que ofrece los Estados Unidos, pero eso no le quita al riesgo que los inmigrantes toman cuando cruzan a los EE.UU.

En México, mi pueblo era muy pobre y muy rural. No había oportunidades para comer algunas veces. Los Estados Unidos me ha dado lo que México no me dio: una familia grande, y una vida de mucho trabajo pero con progreso. Mi familia y yo podemos tener 3 comidas al día y un automóvil. Nunca pare de pelear para arreglar mi situación en este país. Inicialmente, me daban permiso para estar en los Estados Unidos. Yo seguía solicitando año tras año, y por fin conseguí la residencia. Siempre hemos respetado a los EE.UU. como a México.

Por alrededor de 30 años, trabajé para dueños de diferentes negocios. Siempre miraban el esfuerzo que uno ponía y por eso es la razón por la que he progresado. Ahora tengo mi propio negocio de comida en camión.

Siempre tuve buenas relaciones con las comunidades de las cuales era parte. Uno siempre trae el espíritu de trabajo porque uno entiende que tiene que ganar cada dólar y centavo. En todos mis trabajos anteriores, siempre hubo respeto entre mis empleadores y yo, aunque el pago era bajo. 

Me considero parte de este país, y por eso, respeto la cultura y las tradiciones. Tengo que entender que mis hijos nacieron aquí y que las tradiciones ahora también son de ellos. 

Estoy muy agradecido a este país porque me abrió los brazos. Los tropiezos que he tenido han sido mínimos. Aprecio lo que los Estados Unidos me ha dado. Los amo tanto como México.

My name is Yoni, and I am 16 years old. I immigrated from Guatemala to the United States with four of my siblings and my father. My mother and three siblings remained in Guatemala. We immigrated to the United States because of poverty. There is a lack of employment in Guatemala. Our lives were very humble, but we were never in extreme poverty. My parents fought every day so that we were able to eat. 

The United States is not how I imagined it to be. In Guatemala, I imagined it as a country filled with good things and abundance, but I now realize that it is not always like that. I wish people here would treat me with the same respect with which I treat them, but there are times where that is not the case. I am not sure if it is because of ignorance, but there are cases in which people believe they can do whatever they want.

We feel that the rest of the community has accepted us. There will always be people that do not treat us with respect, but the majority of them have treated me as I have treated them. I can only hope that people will treat others as they hope to be treated. There are some people that believe that because we are immigrants, we have bad intentions, but I know that they feel this way because of ignorance. 

I feel very happy and blessed to be able to be in the United States working. Other migrants from my country longed to arrive and work in the United States. Some migrants from my country died trying to achieve this. I work in memory of them. 

The U.S. has given me and my family so many opportunities. I believe that the best way we can repay this is by being kind. I wish the people in the United States understood we have no bad intentions. We simply want to work and be part of the community. We want to have an exchange of cultures so we can understand each other better. I thank God that he allowed us to come here. I thank the United States for all of the job opportunities and the support it provides us.

The conditions where I am from are very difficult. This is why I have hoped for so long to achieve my dreams. I hope to one day return to Guatemala. In the meantime, I dream about helping my family to prosper and obtaining a job that helps me, my family and my country.

En Español:

Mi nombre es Yoni, y tengo 16 años. Inmigré de Guatemala a los Estados Unidos con cuatro de mis hermanos y mi padre. Mi madre y mis otros 3 hermanos siguen en Guatemala. Nosotros vinimos a los Estados Unidos por la pobreza. En Guatemala hay falta de empleo. Nuestra vida era muy humilde, pero nunca estuvimos en extrema pobreza. Mis padres luchaban todos los días para poder alimentarnos. 

Los Estados Unidos no es como uno lo imagina. En Guatemala, me lo imaginaba como un país lleno de cosas buenas y abundancia, pero entiendo ahora que no siempre es así. Yo quisiera que la gente me tratara con el mismo respeto que yo las trato, pero a veces hay casos en que no es así. No sé si es por ignorancia, pero hay casos en que las personas piensan que pueden hacer lo que quieran.

Sentimos que el resto de la comunidad nos ha aceptado. Siempre van haber personas que no nos tratan con respeto, pero la mayoría me han tratado como yo los he tratado. Espero que las personas traten a otros como ellos esperan que los traten. Hay algunas personas que piensan que como somos inmigrantes, tenemos malas intenciones, pero yo sé que se sienten así por ignorancia.

Yo me siento muy alegre y bendecido por tener la dicha de estar en los Estados Unidos trabajando. El anhelo de mis paisanos era llegar y trabajar en los Estados Unidos.

Algunos migrantes de mi país murieron tratando de lograrlo. Trabajo en memoria de ellos. 

Los EE.UU. nos ha dado a mí y mi familia tantas oportunidades. Pienso que la mejor manera de pagar esto es siendo amables. Yo quisiera que las personas en los Estados Unidos entendieran que no tenemos malas intenciones. Simplemente queremos trabajar y ser parte de la comunidad. Queremos tener un intercambio de culturas para poder entendernos mejor. Le doy gracias a Dios que nos dejó llegar a este país. Le doy gracias a los Estados Unidos por las oportunidades de trabajo y el apoyo que nos proveen. 

Las condiciones de donde soy son muy difíciles. Por eso he anhelado por mucho tiempo para lograr mis sueños. Espero algún día poder volver a Guatemala. Mientras tanto, sueño con ayudar a mi familia a prosperar y conseguir un trabajo que me ayude a mí, a mi familia y a mi país.